La industria musical está conformada por las empresas y las personas dedicadas al negocio de la creación, la divulgación y la venta de música.
En su conjunto, obtiene sus ingresos de la creación y de la explotación de la propiedad intelectual musical. Compositores y letristas crean canciones, letras y arreglos que se interpretan en directo sobre el escenario, se graban y se distribuyen a los consumidores o se licencian para cualquier otro tipo de uso.[1]